¿Sabías que casi 2 de cada 3 personas no saben la diferencia exacta entre autopista y autovía, utilizando ambos términos de manera indistinta?
Muchas personas nos dirán que la clave para poder contestar a esta pregunta de forma rápida es analizar su gratuidad; que la autovía es gratis (podemos acceder a ella sin tener que hacer ningún tipo de pago en forma de peaje) y la autopista es de pago. Sin embargo, es importante considerar que esto no es siempre así.
En las autovías no hay ninguna confusión: siempre son gratuitas, sin embargo, en las autopistas podemos encontrar algunas excepciones; hay algunas de pago (de paje), y otras que son libres, por lo que el criterio de la gratuidad se nos queda algo corto en según que situaciones.
Si nos referimos a la definición general, descubriremos que una autovía es de gestión pública, por parte del Estado o de una o varias Comunidades Autónomas, mientras que las autopistas son de concesión privada. Es decir, que el coste de gestión de las mismas se puede afrontar mediante el peaje que pagan los usuarios, o bien se puede establecer un tipo de acceso libre y reunir el dinero de mantenimiento del Estado.
Las autopistas suelen tener vías de servicios, con puntos clave en los que podemos salir para descansar o para reponer combustible. De esta manera, puede mantenerse una velocidad contante, evitando que los vehículos tengan que reducir la velocidad.
También se caracterizan por tener unas curvas de radios muy amplios, para que los conductores puedan mantener la velocidad alta en todo momento, además de que los carriles de aceleración/deceleración son más extensos.
En resumidas cuentas, esta es una típica pregunta que puede aparecer en el test de carnet de conducir y estas son las diferencias entre una autovía y una autopista.