Cuando conduce un coche, una buena visibilidad delantera, trasera y lateral te permitirá conducir con mayor seguridad. Cuando tienes una visión clara de todos los diferentes puntos del coche, puedes reaccionar de forma óptima ante cualquier peligro imprevisto.
La colocación de los espejos retrovisores y los objetos o materiales que llevemos en el maletero son algunos de los factores básicos para que puedas controlar el entorno mientras conduces, pero lo más importante es que compruebe con cierta frecuencia todos los espejos. (Idealmente sería comprobar los espejos antes de cada conducción)
Los espejos retrovisores disponibles en la mayoría de los vehículos son el retrovisor derecho (puerta del conductor), el retrovisor izquierdo (puerta del pasajero o copiloto) y el interior central, situado en el centro de la cabina del coche, en la parte más alta.
Los controles automáticos o eléctricos permiten al conductor llevar a cabo el movimiento de estos espejos sin salir de su sitio ni del vehículo, pero es una acción que siempre debe realizarse antes de arrancar el coche.
En primer lugar, destacar que en algunos modelos de automóviles los retrovisores traseros se colocan manualmente, mientras que en otros tienen un mando a distancia integrado en el volante. Deberás consultar el manual de tu coche para saber cómo funcionan los espejos de tu coche o vehículo.
Comenzamos explicando cómo se coloca el espejo retrovisor lateral del conductor. Esto es muy importante porque, si lo revisamos con frecuencia, reduciremos cualquier posibilidad de no ver un vehículo entrar en nuestro punto ciego mientras nos encontremos conduciendo.
Una vez que estés bien posicionado en el volante, mira al espejo. Deberás ver una cantidad mínima de carrocería de coche y el resto debe ser todo carretera. Si no se ve así, ajusta de nuevo el espejo y trata de posicionar el ambos espejos en las posiciones mencionada anteriormente.
Si tienes los tres retrovisores correctamente colocados y realizas comprobaciones regulares durante la conducción, estarás más seguro mientras conduces porque, en caso de que tenga que realizar una maniobra repentina, sabrás si algún coche te sigue por detrás o si puede cambiar al carril izquierdo porque no hay coche… entre muchas otras más ventajas.